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Sos Columnas Sobre la Transición Cubana...


Estas dos columnas las escribí hace mas de un año, cuando se anunciaba que Fidel traspasaba temporalmente el poder a su hermano... Aunque el Comandante Castro no ha muerto, si se está viviendo una importante e interesante transición en Cuba. Y, usted ¿Que piensan Ustedes que es lo que va a pasar?

Extrañar a Fidel

04 de agosto de 2006

¿ Estamos ante una crisis de seguridad en la región por la incapacidad física de Fidel Castro de seguir gobernando? Todo depende de cómo se lleve a cabo la sucesión en Cuba. Expertos han elaborado varios escenarios posibles para una transición cubana. Uno de esos momentos está sucediendo ahora: delega tareas en varios funcionarios, quienes serían liderados por Raúl Castro, quien a su vez tendría la responsabilidad de llevar a cabo las reformas económicas y políticas para modernizar las instituciones socialistas y, en un proceso gradual y pacífico, llevarlas hacia los estándares de las democracias occidentales -reformas que hasta el momento Fidel se ha negado a implementar.

En el otro extremo se encuentra el peor de los escenarios: el caos. Pese a las fórmulas de sucesión previstas se instala en la isla un enorme vacío de poder. Nada ni nadie lo puede llenar. Hay muchas armas en Cuba debido a las décadas de preparación ante una posible invasión estadounidense. Hay también muchas pasiones y odios contenidos. La explosión social es inevitable y se desata una guerra civil.

En este escenario tendríamos un éxodo incontrolable de balseros hacia Florida; miles de ellos recalan en las costas de Dominicana, Bahamas, Gran Caimán y el sur de México. De repente, varios gobiernos de la región tienen que apelar al concepto de seguridad nacional para proteger sus territorios y despliegan una estrategia diplomática para detener un presumible baño de sangre en la isla.

Para Estados Unidos dicho escenario tampoco es, ni con mucho, el deseable. Washington no quiere en absoluto un éxodo masivo e incontrolado de balseros cubanos que después -con presiones internas en Miami- tendrían dificultades para regresar a Cuba. Tampoco le reditúa que sus soldados entren a Cuba, mucho menos en este momento en que ya tiene varios frentes de batallas en Irak y Afganistán que parecerían no tener fin. Además de tener un Medio Oriente incendiado, para EU hay otras batallas en el horizonte: Irán y Corea del Norte. Lo que menos necesita el gobierno de Bush es que uno de sus vecinos se desestabilice.

En mi libro Seguridad nacional hoy (Nuevo Siglo/Aguilar 2002) cito a un diplomático europeo, acreditado en La Habana, quien comentó a un grupo de corresponsales extranjeros: "Si antes la CIA quiso matar a Fidel Castro, ahora cuida que no le pase nada". Dicho comentario refleja una paradoja otrora impensable para Washington. A estas alturas sólo Fidel Castro garantiza la estabilidad interna de Cuba; su ausencia repentina puede ser muy peligrosa.

Esto no quiere decir que EU necesariamente desea que Fidel Castro se mantenga más tiempo en el poder. Por el contrario, quiere que Fidel se vaya, pero que su retiro no sea desestabilizador. Tal vez por eso Washington ha presionado a Fidel para que realice cambios que conduzcan hacia la democracia.

Pero lo ha hecho con el mismo instrumento fracasado y contraproducente de décadas atrás: el embargo y otras medidas de presión económica. En este momento existen además dos factores que enrarecen aún más el entorno en el que Washington reaccionaría ante una ausencia permanente de Fidel: a corto plazo no podemos perder de vista las elecciones de medio término en Estados Unidos este noviembre y la posibilidad de decisiones políticas irracionales en busca de votos para los republicanos de capa caída ante los continuos fracasos de Bush.

Por otra parte, está presente el creciente antagonismo entre Venezuela y Estados Unidos y el protagonismo de Hugo Chávez que busca su nicho histórico. ¿Cómo reaccionaría Washington si además de petróleo subsidiado y otra ayuda económica, Venezuela envía tropas a la isla? El resto de los países, incluyendo México, serán rehenes de estas batallas diplomáticas y de las amenazas entre Washington y Caracas.

Fidel, ¿quién iba pensar que te extrañaríamos tanto?

PD. A Andrés Manuel López Obrador, al jefe de Gobierno capitalino saliente, Alejandro Encinas, y al entrante, Marcelo Ebrard:

Los reto a que salgan de su burbuja de los campamentos y se den una caminata a unas cuadras de los plantones de Reforma y el zócalo, y conversen con personas que están luchando a diario por llegar a trabajar. Qué irónico, la ciudad y los ciudadanos que votaron por López Obrador, ahora son los que están sufriendo las consecuencias.

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Adiós a Fidel

22 de diciembre de 2006

Hace unos días, algunos colegas especulábamos sobre si en las últimas semanas que nos quedaban de este año se reduciría la información noticiosa, como tradicionalmente sucede a fin de año, permitiéndonos ir de vacaciones con la confianza que habría pocas noticias que reportar o analizar. Claro, durante esta época pueden suceder eventos absolutamente imposibles de anticipar. ¿Cómo olvidar el catastrófico terremoto y el tsunami que sucedió en Asia el 26 de diciembre de 2004?, que mató a más de 280 mil personas. Después de un breve análisis de la situación política en México y alrededor del mundo, mis colegas y yo casi pudimos convencernos de que en estas fechas decembrinas poco podría suceder.

Pero leyendo los comentarios de esta semana de Raúl Castro, en los que expresa que "Fidel es insustituible, salvo que lo sustituyamos todos juntos, cada uno en el lugar que le corresponda" (EL UNIVERSAL, 21 de diciembre de 2006), uno tiene que preguntarse: ¿será que los días de Castro ahora sí están contados? Ante estos comentarios y el absoluto hermetismo y opacidad sobre la salud del comandante (convaleciente durante más de cinco meses), los comentarios de John Negroponte, coordinador de los servicios de inteligencia de EU, Fidel no "durará mucho tiempo", la reciente visita del 17 de diciembre de 10 legisladores estadounidenses, la mayor delegación que ha visitado la isla desde 1959, ¿será la transición cubana la nota con la que culminará 2006?

Más allá de que suceda este desenlace antes de terminar 2006, o de que muera Fidel Castro en 2007, lo que hay que anticipar es que algo sucederá en Cuba en los siguientes meses. Es difícil imaginar que Castro, a su edad, tenga la capacidad de regresar de una incapacidad de medio año a gobernar, aunque sea por medio tiempo. También es difícil que Raúl Castro y compañía mantengan su interinato por más de un año sin que empiece a surgir disidencia y movimientos de inconformidad en la isla.

Aunque ya están hablando públicamente de que algún día Fidel ya no podrá gobernar, en verdad es poco lo que han hecho para preparar una transición que lo más probable será caótica y posiblemente violenta. Lo más probable es que será un rumor, un comentario hecho por un funcionario, lo que podría desatar el escenario catastrófico, dado que el escenario de una transición en la que Fidel en vida encabece las reformas económicas y políticas para modernizar las instituciones socialistas y, en un proceso gradual y pacífico, llevarla hacia los estándares de las democracias occidentales cada vez parece menos real.

Lo que deben hacer los gobiernos de la región, incluido México, es anticipar un escenario en el que se anuncia la muerte de Fidel Castro y pese a las fórmulas de sucesión previstas, se instala un enorme vacío de poder. Nada ni nadie lo puede llenar. Hay muchas armas y los cubanos saben usarlas -el servicio militar es aún obligatorio y dura tres años-. Hay muchas pasiones y odios contenidos. La explosión social es inevitable y podría desatarse una guerra civil.

Un éxodo incontrolable de balseros salen hacia Florida, miles de ellos recalan en las costas de Dominicana, Bahamas, Gran Caimán y el sur de México. De repente, varios gobiernos del área tienen que apelar a la seguridad nacional para proteger sus territorios y despliegan una estrategia diplomática para detener un presumible baño de sangre en la isla. La entrada de cascos azules a Cuba es pedida a gritos por varios gobiernos y hasta por el propio exilio duro de Miami, que tendría en ello su única posibilidad de volver con poder a la isla.

Y es que el tema cubano despierta pasiones y debates. Un conflicto violento dentro de la isla tendrá un fuerte impacto político en México en donde el presidente Calderón tendrá no sólo que enfrentar el problema de seguridad nacional que representa una Cuba desintegrada, sino además deberá tomar importantes decisiones sobre qué papel jugará México ante una crisis regional. Pese a las dificultades diplomáticas que enfrentaba el gobierno de México con el gobierno autoritario de Fidel, muchos lo extrañarán, muchos los extrañarán...

salazaropina@aol.com

Analista política

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