LAS FRASES DEL PRESIDENTE CALDERÓN SOBRE SEGURIDAD Y POLÍTICA

LAS FRASES DEL PRESIDENTE CALDERÓN SOBRE SEGURIDAD Y POLÍTICA

La justicia y la defensa de la vida, la libertad y la integridad de las personas son principio y fin de todo Estado democrático.

México se convirtió en un país de consumo de drogas, razón por la que la violencia repuntó.

El delincuente percibió que no tendría castigo y el ciudadano que no tendría defensa, la impunidad exacerbó el fenómeno criminal.

Los criminales incursionaron en otros delitos; el secuestro, la extorsión y corporaciones corrompidas.

Los componentes de la estrategia integral son combatir y someter a criminales, fortalecer instituciones y reconstruir el tejido social.

El objetivo ha sido refrendar a México como un verdadero país de leyes.

Impedimos que los delincuentes tomaran el control del Estado mexicano.

La intervención federal no ha sido parte del problema, ha sido parte de la solución.

Se han cometido errores, en algunos casos abusos, pero han sido la excepción, no la regla.

Por casos aislados no puede juzgarse a las instituciones que tiene hombres que arriesgan su vida.

A nuestra generación le tocó asumir los costos y riesgos de una transformación impostergable en política e instituciones de seguridad.

El Estado debe seguir combatiendo con firmeza al crimen, se debe continuar el trabajo para que no haya un solo policía sin evaluar.

El Estado debe de seguir combatiendo con firmeza al crimen.

Los actores políticos deben unir esfuerzos para blindar a las instituciones políticas y democráticas contra el poder corruptor del crimen.

México debe insistir en que todas las naciones asuman su responsabilidad en el combate al crimen organizado.

Se concretó una reforma político electoral que mereció el consenso de las fuerzas políticas.

Se aprobó el recuento de votos, se restringió la propaganda a tiempos oficiales.

Pero no debemos por darnos por satisfechos… "Como decía Castillo Peraza, para que haya democracia, tiene que haber demócratas".

Quedan pendientes de la reforma política la reelección de legisladores, la segunda vuelta y la reducción de las Cámaras.

La reforma en materia de Amparo protege a los ciudadanos de una ley o acción inconstitucional, aunque no haya promovido un amparo.

La reforma sobre Derechos Humanos eleva a rango constitucional todos los derechos reconocidos por México en tratados internacionales.

Hoy en México la democracia es más fuerte que hace seis años.

Se debe de avanzar en lograr un equilibrio entre libertad de expresión y equidad electoral.

Me queda claro que aún son muchos los pendientes, pero si vemos con objetividad, son muchos los avances.

Mi objetivo ha sido transformar a México en un país mejor, he buscado la transformación de instituciones públicas y democráticas.

Habrá todavía críticas a la estrategia de combate al crimen organizado, algunas justificadas, otras no.

Hoy el sistema mexicano se fortalece mientras las organizaciones delincuenciales se debilitan; es un símbolo esperanzador.

Tomará muchos años ver plenamente los frutos de estas decisiones.

El reto más difícil que México tiene es el del combate a la delincuencia, aún falta.

Jamás se recurrió al estado de excepción, este gobierno se puso del lado de los ciudadanos.

Diferencias ideológicas o decisiones por estrategia frenaron reformas; hago votos para que nuevo Congreso las logre.

Deseo al presidente electo de México éxito en su mandato. Pido a todos los mexicanos que por encima de cualquier diferencia apoyemos en lo esencial. Un presidente necesita la colaboración de todos para sacar a México adelante.

Agradezco a los empresarios que siguieron creyendo en México a pesar de la crisis, a los mexicanos que me concedieron el honor de servirles, a soldados y marinos, así como al Estado Mayor Presidencial por su trabajo durante el sexenio.

Quiero agradecerle a mi esposa Margarita y a mis hijos María, Felipe y Juan Pablo por su comprensión y su paciencia durante los últimos seis años.

Como simple ciudadano seguiré sirviendo a la Patria hasta el último de mis días.

Más allá de mis errores y mis limitaciones he puesto toda mi voluntad y todo mi entendimiento en la construcción del bien común.