TRASCENDIDOS
30 DE NOVIEMBRE 2012
Y tal
vez se va muy a su pesar, pues en los últimos días de su gobierno le entró el
frenesí por tratar de dejar huella. No sólo emprendió una maratónica gira
nacional -a veces en cuatro estados diferentes en un mismo día- para inaugurar
obras... aunque no estuvieran terminadas. También le dio por enviar las más
diversas y estrambóticas iniciativas de ley al Congreso, algunas inclusive
interesantes y dignas de debatirse, pero para las cuales se requiere capital
político y trabajo de cabildeo que, por supuesto, ningún Presidente tiene en la
última semana de su sexenio. Ahí están las propuestas para cambiarle el nombre
al país, la segunda vuelta en la elección presidencial, convertir a los
ejidatarios en dueños de sus tierras y lo que se le ocurra hoy a Calderón antes
de cerrar por fuera la puerta de Los Pinos. Da la impresión de que no le gusta
la idea de que su gobierno sea recordado por la guerra al narcotráfico y los 50
mil ejecutados alrededor de ella. Calderón está por enfrentar el año más
difícil para un Presidente en México: ¡el séptimo!
A ver
si no por hacerle un favor, Felipe Calderón termina metiendo en un predicamento
a Enrique Peña Nieto. Resulta que el hasta hoy Presidente acaba de concederle
al coronel Eduardo León Trauwitz el ascenso a General Brigadier Diplomado del
Estado Mayor Presidencial. El punto está en que el militar tiene desde el 2010
una "licencia especial" para ser el jefe de seguridad de Peña Nieto,
por lo que hay quienes lo ven como el próximo jefe del Estado Mayor
Presidencial. Sin embargo, dentro del Ejército hay algunos que están
descontentos con el ascenso, pues dicen que no le correspondía por estar de
licencia, aunque lo cierto es que el Presidente tiene la facultad de otorgar
ascensos por decreto, como fue este caso. A ver si no surge un nuevo conflicto
dentro de las filas verde olivo, como los tantos que se han visto últimamente.
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Que
dejar en manos de Miguel Osorio Chong el anuncio del gabinete tiene una
intención clara de parte de Enrique Peña Nieto: mostrar la fortaleza que su
mandato le quiere dar a la figura del secretario de Gobernación. Por eso,
explican en el equipo de transición, le tocará al hidalguense hacer la
presentación de los hombres y mujeres del Presidente en el hotel Hyatt de
Polanco, hoy a las dos de la tarde.
Que
otro mensaje que quiere enviar Peña es el de respeto al Congreso. Por eso, los
integrantes del gabinete rendirán protesta en Palacio Nacional, como estaba
programado, pero lo harán hasta que se haya concretado la ceremonia
protocolaria en el Palacio Legislativo de San Lázaro. Los nuevos secretarios
protestarán y, posteriormente, bajarán al patio central, donde el Presidente
dará su mensaje a la nación tras asumir el cargo.
Que
en la medianoche de hoy, también en Palacio Nacional, se reeditará la emisión
televisiva que inauguraran Vicente Fox y Felipe Calderón hace seis años. Ahora
Calderón entregará la oficina del Presidente y la bandera nacional a Peña
Nieto, habrá breves mensajes y asumirán sus cargos los nuevos secretarios de
Gobernación, Defensa y Marina, y un subsecretario de Seguridad Pública
encargado del despacho. Tiempo estimado de la ceremonia: 10 minutos.
Que
en la dirigencia nacional del PRD aseguran que será el domingo cuando se
firmará, en Querétaro, el Pacto por México del gobierno con las principales
fuerzas políticas del país. Su líder, Jesús Zambrano, convocará a sesión del
Consejo Nacional para dar la batalla a la corriente de René Bejarano e intentar
ganarle la votación en alianza de Los Chuchos con los bloques de Amalia García
y Marcelo Ebrard, y así avalar la firma que plasmará en el acuerdo.
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Enrique
Peña Nieto iniciará su trabajo como Presidente a 24 horas de tomar posesión. El
sábado será para las ceremonias y los eventos de celebración o de presencia
como testigo de honor, por eso de si se firma el Pacto Político ese día en el
Castillo de Chapultepec. Pero el domingo, desde las 10 de la mañana en Los
Pinos, será quien entregue el Premio Nacional del Deporte a la medallista
olímpica en Tiro de Arco, Aída Román, a María Espinosa, la takeandoína, por trayectoria, a Luis Fernando Tena,
entrenador del Tri que ganó la medalla de oro en Londres, a Nelson Vargas y
Gustavo Sánchez.
La
próxima semana será muy activa para el ya constitucional presidente Enrique
Peña Nieto. Como hizo cuando asumió la gubernatura en el estado de México,
ocupará rápidamente los espacios públicos y dejará claro que político que lo
requiera, estará para él. Peña Nieto le agradecerá el día 5 a Miguel Ángel
Mancera que lo haya acompañado a Palacio Nacional el día de su asunción al
poder, y aceptó ya la invitación para ir a la Asamblea de Representantes, como
su invitado, a su propia toma de protesta como jefe de gobierno del Distrito
Federal. Tres días después estará en Tuxtla Gutiérrez, donde verá la toma de
protesta como gobernador de Chiapas de su amigo y protegido, Manuel Velasco.
Que
sí, que no. Mejor dicho, quién sabe. Pero el martes por la noche, Aurelio Nuño,
responsable en el equipo de transición del tema de la educación, cenó con
Rosario Robles en el gran restaurante Pujol. Cuando ella llegó le plantó un
caballeroso beso en la mano (en la monarquía se finta, pero no se besa) y luego
platicaron animadamente acompañados de una botella de vino. De qué hablaron
sólo ellos, y quizás sus jefes lo saben, pero no se vieron molestos ni mucho
menos, sino meramente como una plática de camaradería entre dos personas que
viajan en el mismo barco.
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Más
claro, ni el agua: Emilio Gamboa, coordinador del PRI en el Senado, aseguró que
con el rechazo a la iniciativa del presidente electo Enrique Peña, anoche se
oficializó la creación del bloque opositor a la nueva administración: “El PAN y
el PRD hoy se han convertido oficialmente en el bloque opositor del gobierno”.
La
que se va de vacaciones unos días después del 1 de diciembre es la procuradora
Marisela Morales. Pero regresará con la satisfacción de haber hecho un papel
decoroso entre las agresiones de un gabinete fracturado y de patanes machistas
del área de seguridad.
Quien
se tambalea en los nombramientos es el mexiquense Emilio Chuayffet. En los
últimos días fue muy mencionado como Secretario de Educación, pero apareció una
competidora fuerte: Yoloxóchitl Bustamante, actual directora del Instituto
Politécnico Nacional. Así que los trajes que se compró Chuayffet el fin de
semana en una de las tiendas más caras del país… quizá los deba usar en otra
dependencia.
Quienes
ocuparán las subsecretarías de Seguridad en la Segob están bastante seguros.
Como subsecretario del Interior va Rafael Macedo de la Concha, como
subsecretario de Enlace Legislativo, Roberto Campa; y a la subsecretaría de
Seguridad, el actual jefe de la policía del DF, Manuel Mondragón y Kalb.
Donde
hasta anoche estaban contemplados dos personajes es en el Cisen. Uno es Eugenio
Imaz, quien ocupó la Contraloría de Hidalgo en 2005 en el gobierno de Miguel
Ángel Osorio Chong, y el otro es Alfredo Castillo, procurador durante el último
año de Enrique Peña en el Estado de México.
Con
los dos pies adentro aparecen Claudia Ruiz-Massieu, en la Secretaría de
Turismo; Aurelio Nuño, al frente de la Oficina de la Presidencia; la ex jefa de
Gobierno del DF, Rosario Robles, en la Secretaría de Desarrollo Social; Luis
Videgaray, en la Secretaría de Hacienda; Gerardo Ruiz Esparza, en la Secretaría
de Comunicaciones; y Alfredo del Mazo, en la Comisión Federal de Electricidad.
Dos
cartas están sobre la mesa de Enrique Peña para ocupar la dirección de
Petróleos Mexicanos: Emilio Lozoya y el actual secretario de Hacienda, José
Antonio Meade. Si la decisión final es a favor de Lozoya, Meade aún sigue vivo,
pues todavía anoche le estaba compitiendo, y fuerte, la Secretaría de Relaciones
Exteriores al embajador de México en Gran Bretaña, Eduardo Medina Mora.
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Concluye
la era panista en la Presidencia de la República. Duró doce años. Arrancó con
la hazaña de la transición y terminó con el estruendo de la guerra contra el
narco. Acción Nacional produjo dos presidentes con estilos personales de
gobernar diferentes, opuestos. Fox y Calderón fueron adversarios persistentes.
Generaron entre ellos agravios que no les interesó sanar. Ninguno de los dos
estuvo cerca de Josefina Vázquez Mota. El partido en el poder, su candidata,
quedó a ¡siete millones de votos!, del candidato ganador de la elección de
julio. Una soberana paliza. El PAN regresa mañana a la oposición. Veremos si se
convierte en su zona de confort.
¿Los
partidos políticos necesitan incentivos para alcanzar un gran Acuerdo Nacional?
Les pasamos tres al costo, sin ganarle nada. La mitad de la población vive en
situación de pobreza. México atraviesa por la crisis de violencia más grave
desde la Guerra Cristera. Durante la última década, el crecimiento económico
del país ha sido de los más bajos de América Latina. Si eso no les conmueve
para ponerse a trabajar, van más: Hay condiciones favorables para superar esos
desafíos. Hay estabilidad macro económica. Tenemos valiosos recursos naturales.
Contamos con jóvenes preparados con ganas de salir adelante. Si los partidos políticos
no sirven para resolver problemas, no se justifica su existencia a costillas de
la población.
Los
actores políticos que se resistan al Pacto por México deben pagar un costo
político. Los ciudadanos tienen que identificarlos, con nombres, apodos y apellidos.
Nadie dice que vayan contra su programa de acción, pero sí tienen la
responsabilidad ineludible de buscar áreas de coincidencia. Los ciudadanos
deben boicotear en las urnas a los reventadores profesionales.
El
jefe de Gobierno electo del Distrito Federal, Miguel Mancera, está cada vez más
lejos del PRD. El ex procurador no les haya el modo a las tribus capitalinas, y
éstas lo sienten como un personaje foráneo; que no se forjó, como ellos, en la
protesta callejera y las tomas de tribuna. Hablan idiomas diferentes. Para
dialogar necesitan traducción simultánea. Lo más relevante es que ninguna de
las partes parece inquieta por la distancia.
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Y
mientras llega el momento de los acuerdos, el PAN acusó al PRI de impedir la
reforma propuesta por el próximo presidente, Enrique Peña Nieto, que busca
reestructurar la administración federal y, entre otras cosas, otorgarle a la
Segob las facultades de la SSP, que desaparecería. “Es el PRI el que
lamentablemente está impidiendo que el gobierno entrante organice su gabinete
como lo tenía planteado”, se leyó en un desplegado firmado por senadores
panistas. ¿Dónde quedó su buena voluntad? Entre los albiazules hay quienes
creen que lo mejor es pagarle al priismo con la misma moneda, regatearle el
apoyo. Muy bien, ¿y México? Que siga esperando.
El
escándalo está cada vez más cerca de Marcelo Ebrard. El agobio se deja ver en
el jefe de Gobierno. Salen a flote casos donde se sospecha poca claridad
durante su administración y sobre ésta hay señalamientos de opacidad. Crecen
las denuncias sobre negocios de presuntos amigos y familiares de su primer
círculo. Una de ellas tiene que ver con los empresarios Willam Karam y Ricardo
Vega, metidos a explotar la mina que constituye la instalación de mil 666
nuevos parquímetros en la ciudad. En próximas entregas le contaremos el papel
jugado en todo esto por el toluqueño Enrique Gómez, hombre cercano al jefe de
Gobierno.
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