TRASCENDIDOS
21 DE MAYO 2013
No
hay que darle muchas vueltas: el verdadero enfrentamiento de Gustavo Madero no
es con Ernesto Cordero, sino con Felipe Calderón Hinojosa. El relevo en la
coordinación de la bancada panista es una batalla más que el dirigente nacional
blanquiazul le gana al ex Presidente. Hoy los calderonistas se quejan de que
Madero le aplaude más a Enrique Peña Nieto que al ex mandatario que era de su
mismo partido. Sin embargo, lo que no dicen es que Calderón no quería a Madero
en el CEN panista, boicoteó su elección y después se dedicó a minar su
autoridad como dirigente nacional, al grado de darle un trato que rayaba con
frecuencia en lo grosero. A eso se suma que Calderón le dejó a Madero el partido,
pero no el poder. Cosa de recordar que las listas para diputados y senadores
fueron cooptadas por el calderonismo que, ante la debacle de Josefina Vázquez
Mota, corrió a refugiarse en las Cámaras. Así fue como tres secretarios de
Estado y dos familiares del Presidente aparecieron dentro de los 10 primeros
lugares al Senado. Y no sólo eso: también se le dio esquinazo a la militancia
en los estados, para acomodar a los calderonistas, como Gabriela Cuevas que fue
postulada ¡por Baja California Sur! ASÍ, más allá de las formas en el fondo lo
que hay son viejas rencillas en tonos azul y blanco.
Por
cierto, que nadie se sorprenda si en breve comienzan a lanzarle bolas de lodo a
Gustavo Madero. Según se sabe el grupo de senadores calderonistas tiene listo un
"expediente negro", así le llaman, sobre supuesto tráfico de
influencias de su dirigente cuando era legislador. Nomás que a ver si no se dan
un tiro en el pie los panistas, pues a Madero lo acusan de enviar a su
colaborador Jorge Villalobos a hacer "gestiones" ante funcionarios de
Hacienda... que encabezaba ¡Ernesto Cordero!
Como
todo el mundo anda muy entretenido con la telenovela panista, pocos se
enteraron de que el gobierno de Enrique Peña anda pasando apuros económicos. Para
empezar, la desaceleración ya es oficial. En el primer trimestre de este año el
PIB sólo creció 2.2 por ciento. Esto obligó a la Secretaría de Hacienda a
moderar sus expectativas para este año, ajustando a la baja el pronóstico de
crecimiento de la economía de 3.5 por ciento (que ya de por sí no era para
echar cuetes) a 3.1 por ciento. La bronca está en que el gobierno federal
necesita de muchos recursos para cumplir tooodos los compromisos que trae a
cuestas como la Cruzada Nacional contra el Hambre, el seguro de desempleo para
las madres solteras, las laptops para los alumnos de quinto y sexto, la Línea 3
del Metro de Monterrey y un largo etcétera que no se paga solo.
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Que
en Los Pinos dicen ufanos que hay que seguir con lupa el Plan Nacional de
Desarrollo, porque “se va a estar actualizando permanentemente”, debido a que
no es “un documento monolítico ni para adornar la biblioteca”. En el equipo de
Enrique Peña Nieto afirman que se trata de una guía, pero estará siempre en
revisión, “porque las necesidades y la coyuntura” imponen capacidad para
“adecuarse y renovarse cada año, cada día, y no llegar al fin del sexenio y ver
que se perdió la oportunidad de hacer cambios necesarios”.
Que
fueron notorias las ausencias de Gustavo Madero y Jesús Zambrano en la presentación
del Plan Nacional de Desarrollo en Palacio Nacional. El dirigente nacional del
PAN prefirió no encontrarse en el acto con el ex coordinador de su bancada en
el Senado, Ernesto Cordero, mientras que el líder del PRD estaba volando a
Alemania para asistir al 150 aniversario del partido Socialdemócrata de ese
país.
Que
a Gustavo Madero lo tomó por sorpresa la llegada de Ernesto Cordero a la
reunión del CEN del PAN, ayer, y que, por cierto, no tenía en la agenda el
relevo del coordinador parlamentario en el Senado. Pero no fue la única
sorpresa: también a Madero lo tomó en off side la carta que cinco ex
gobernadores repartieron a los medios y en la que tunden no solo a Cordero,
sino a él mismo por exhibir públicamente sus diferencias, misiva de la que el líder
azul se enteró ¡por los reporteros!
Que
mientras los panistas se agarran a golpes en México, hay algunos que andan,
literalmente, en otras lidias. El coordinador de los diputados albiazules, Luis
Alberto Villarreal, estaba hasta ayer muy quitado de la pena en la Feria de San
Isidro de Madrid.
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“Con
Ernesto Cordero ya era imposible trabajar”, dice una senadora panista.
“Cuestionaba todo, se oponía a todo y detenía todo”. Su remoción se iba a dar
este martes, como había dicho el líder nacional Gustavo Madero que se haría,
pero ¿qué precipitó todo? La senadora panista dice que la forma como empezaron
a insultar a Madero desde el viernes, cuando dijo que tenía la facultad de
removerlo. La presión pública contra Madero lo arrinconó y orilló a la decisión
expedita, añade. ¿Y quién viene? Los maderistas se sentirían bien con Héctor
Larios y Juan Carlos Romero Hicks. Un intermedio sería Salvador Vega Casillas. Un
bajísimo perfil de fácil manejo por parte de Madero, Adriana Díaz. Nadie sabe
por dónde se inclinará el dirigente, pero ya se abrieron las quinielas.
Si
el choque de trenes es entre quienes responden a Gustavo Madero y aquellos que
están detrás de Ernesto Cordero, en el campo del líder nacional del PAN también
empezaron las divisiones. Agustín Castilla empezó a decir en Facebook y Twitter
que sí se debe revisar la forma como está negociando en PAN dentro del Pacto
por México, lo cual de alguna manera respalda la crítica que ha hecho el
senador y los calderonistas. Lo interesante es que Castilla responde
íntegramente a los intereses de su jefe político, Santiago Creel, enemigo de
los calderonistas y que junto con Madero es parte del equipo azul en las negociaciones
del Pacto por México. Pues quién los entiende.
Los
maderos crujen ya en todos los partidos tras el ambiente de violencia política
que ha generado el conflicto en el PAN. El turno tocó ahora al chuchista
Guadalupe Acosta Naranjo, que no tiene cargo público pero que enfiló una severa
crítica de descalificación personal en contra del senador perredista Manuel
Camacho. Acosta Naranjo dijo que desconfiaba tanto de Camacho, que ni un
alacrán le confiaría. Camacho respondió con desdén: son los chuchos originales,
Ortega y Zambrano, quienes tienen calidad política. Acosta Naranjo, dijo, se
entregó al gobierno de Felipe Calderón cuando fue legislador, y luego se prestó
a claudicar sin pelear como candidato al gobierno de Nayarit, y actualmente
quiere quedar bien con el gobierno de Enrique Peña Nieto. Mmmmm. Pues si se ve
objetivamente, don Manuel tiene razón.
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Fue
notoria la atención del Presidente y su esposa a Gerardo Gutiérrez Candiani en
la presentación ayer del Plan Nacional de Desarrollo. Resulta que las
autoridades federales rescataron el domingo a dos sobrinos pequeños del titular
del Consejo Coordinador Empresarial, secuestrados en Oaxaca por una banda en la
que había cuatro maestros de la Sección 22 de la CNTE. ¿Por qué estuvieron
tanto tiempo Enrique Peña y la señora Angélica Rivera con el empresario? ¡Pues
fue por eso!
Así
que el dirigente del PRD, Jesús Zambrano, se va hasta Alemania para presumir el
Pacto por México. Lo hará en la Reunión de Líderes Socialistas que organiza el
Partido Socialista Europeo este 22 de mayo. En el programa destaca que Zambrano
hablará sobre “La iniciativa del PRD en la consecución, diseño e impulso del
Pacto por México y sus contenidos”.
Sucedió
ayer tras la presentación del Plan Nacional de Desarrollo en Palacio Nacional.
Todos los funcionarios tuvieron que caminar hacia sus coches, lo cual provocó
molestias en algunos, como el Director del ISSSTE, Sebastián Lerdo de Tejada,
quien mantuvo a un guarura consigo y mandó otro por delante, el cual,
amenazante, le abrió paso a su jefe a codazos, diciendo “con permiso”. Pero,
claro, después del codazo…
Ahora,
de que el Director del ISSSTE, Sebastián Lerdo de Tejada, vio los codazos de
uno de sus guaruras a los ciudadanos afuera de Palacio Nacional, los vio, eh.
De eso no quedan dudas. Pero lo peor es que no hizo nada para evitar esa falta
de respeto con las personas que no tienen cargo alguno. Es decir, con esos que
conocemos sencillamente como… ciudadanos.
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El PAN recibió 12 millones de votos en la pasada elección. Esos
ciudadanos merecen un comportamiento
decoroso por parte de los dirigentes de
este partido. Los dimes y diretes al interior del PAN alcanzaron
el nivel de lavadero. No hay por ningún lado planteamientos de fondo. No
se escuchan posiciones que vayan a la
raíz de los problemas sobre lo que debe
ser este partido político, toral en la
construcción de la democracia en México.
El paso por el gobierno quitó a los panistas altura de miras. Los berrinches
toman el lugar de las decisiones estratégicas. La batalla ideológica se
limita a las revanchas personales.
Los
gobernadores de Morelos, Tlaxcala, Hidalgo, Estado de México, Puebla y Distrito
Federal están trabajando de manera coordinada por la seguridad. Gracias a esto,
en los últimos meses han disminuido algunos delitos conocidos como del “fuero
común” como secuestro, asaltos en carreteras y violencia por crimen organizado
en esta región del país. El reconocimiento lo hizo el secretario de Gobernación, Miguel Osorio, durante la
reunión de gobernadores de la zona
centro del país. Sin embargo, a pesar de este reconocimiento, el gobernador del
Estado de México, Eruviel Ávila señaló que redoblarán esfuerzos para darles a
los habitantes de la zona, ese México en paz que anhelan.
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De
acuerdo con el recién destituido Ernesto Cordero como coordinador de los
senadores panistas, Gustavo Madero, su líder nacional, faltó a su palabra y de
paso tomó una decisión autoritaria. Precisó que existen asuntos partidistas más
importantes que su remoción. Que el PAN no debía distraerse en asuntos menores.
Lo cierto es que el zarpazo está asestado. Lo malo es ventilar los conflictos
internos. Que entre ambos personajes no había química se sabía desde que
Cordero inscribió su candidatura presidencial y Madero la descarriló en favor
de Josefina Vázquez Mota. Ayer, el ex titular de Hacienda no ocultó el tono de
reclamo y la división existente. Se acabaron al PAN. Doce años presidenciales y
terminaron por destruirse.
Javier
Lozano lo llamó madruguete. Leal a Felipe Calderón y a Ernesto Cordero,
adelantó que no se trata únicamente del ex coordinador en el Senado sino un
grupo muy amplio de senadores y senadoras libres de Acción Nacional que “no
vamos simplemente a claudicar de nuestras convicciones por este tipo de
arrebatos unilaterales”, dijo. Hoy se reúne el panismo. Y hasta anoche, el que
punteaba era Javier Corral, quien entró por un favorcito de Madero. La crisis
será profunda. Héctor Larios es otro de los que tienen posibilidades. El
calderonismo atraviesa por su etapa más crítica.
Alfredo
Castillo Cervantes fue designado por el presidente Enrique Peña Nieto como
nuevo titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, luego de que la semana
pasada ordenó la salida de Humberto Benítez Treviño. Castillo Cervantes era
hasta ayer subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo
de la PGR. Durante su desempeño tuvo dos momentos clave: en la detención de
Elba Esther Gordillo, entonces líder vitalicia del SNTE; y en la investigación
y esclarecimiento de la explosión del edificio de Pemex. Ahora, en la Profeco,
su objetivo será recuperar la confianza de los consumidores y entregar buenas
cuentas.
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